Tras un tormentoso vuelo llegamos a medianoche a Budapest. Tenemos todo el día para volver a visitar los lugares que ya paseamos en otras visitas y para descubrir otros rincones. Por la noche tomaremos un tren nocturno camino de Rumanía, con lo que las horas se van entre con un aire de espera.
Buen viaje, intentaré seguiros con frecuencia para ver con vosotros todas esos lugares tan prometedores, y de paso, saber que estáis bien y disfrutando de ellos.
ResponderEliminarNuria