sábado, 10 de noviembre de 2012

Hollókö



Considerada oficialmente "el pueblo más bonito de Hungría", Hollókö es un reducto rural preservado de cualquier marca de modernidad. Afortunadamente no es sólo un museo al aire libre, ya que sus casas están habitadas por familias que cuidan su ganado, recogen (y venden) frutos del bosque y llevan una vida aparentemente apacible (llegamos al atardecer y paseamos prácticamente solos por sus calle: tal vez hordas de turistas le den otro aspecto en determinados momentos...).




 El castillo, aupado en una colina cercana, es de los más íntegros del país, sin contar restauraciones integrales.



Veszprem


Veszprem se alza sobre un grupo de colinas a escasa distancia del extenso lago Balatón, dominando la llanura hasta el Danubio. Primera sede episcopal de Hungría, la ciudad es conocida como "de las reinas", ya que además de ser el lugar de coronación de todas ellas, era a la vez su estancia privilegiada.


La colina del castillo guarda el núcleo originario de la ciudad, protagonizado hoy por la catedral, el palacio episcopal y numerosas residencias nobiliarias rehabilitadas.







Pecs


Capital del sur de Hungría, Pecs es una plácida y soleada ciudad a pocos kilómetros de la frontera con la hoy croata región de Eslavonia, antaño fértil granero de soberanía húngara.

Su pasado no tan lejano en la órbita del imperio otomano es un carácter diferencial frente a las ciudades del norte, y bien visible en la espléndida mezquita de Gazi Kasim Pasha (hoy iglesia) .


Junto con el legado turco y el muy notable rastro romano y paleocristiano, del que ya hablaremos, Pecs se enorgullece de su arquitectura modernista, reflejo del brillo de un comienzo de siglo XX de gran influencia comercial en la región.